El estrés juega un rol en esta enfermedad, ya que éste no es solo una consecuencia de la patología, sino que también puede ayudar a desencadenar brotes y empeorar las lesiones.
Los dermatólogos hemos alertado sobre un incremento en los casos de psoriasis en los últimos meses. El confinamiento, el miedo al contagio del COVID-19, la higiene excesiva, la mala alimentación, la carencia de exposición a rayos solares y el estrés ante las perspectivas de futuro están provocando un aumento del número de casos.
Mantenernos inactivos en casa genera sedentarismo, aumento de peso y malos hábitos alimenticios. Por lo que se recomienda hacer alguna actividad física dentro de casa o en espacios abiertos tomando las medidas de seguridad necesarias.
Además, la psoriasis es una condición relacionada con el síndrome metabólico, los problemas cardiovasculares y la inflamación crónica. Por lo que es muy importante hacerse chequeos preventivos con un profesional de la salud para tener estos números controlados.
No menos importante es el tema de la limpieza excesiva de la piel con productos quimicos inadecuados, generando sequedad, dermatitis de contacto y alergias. Acudir al tradicional lavado de manos con agua y jabón es la recomendación principal para mantener a raya al virus.
Todos estos aspectos juntos debilitan el sistema inmunológico, resecan nuestra piel, incrementan nuestro peso corporal y nos predispone a brotes agudos de psoriasis o formas severas más dificiles de tratar.
En este sentido, los dermatólogos advertimos sobre la importancia de mantener los tratamientos de la psoriasis a pesar de la crisis sanitaria suscitada por el COVID-19. Nuestras recomendaciones son:
Mantener el tratamiento
Se debe dar continuidad a los tratamientos, desde los elementales con humectantes tópicos y desinflamantes, hasta los más dirigidos con fototerapia y medicación biológica.
Recomendamos no automedicarse ni suspender el tratamiento indicado por el médico.
Procurar manejar el estrés
Un aspecto importante en la recuperación es intentar manejar de la mejor forma el estrés por la coyuntura actual. Las caminatas y ejercicios de relajación o meditación pueden ayudar. Decidamos en conjunto con nuestro médico, el mejor tratamiento.
Con estas recomendaciones, y a pesar del confinamiento, tendremos la posibilidad de lograr una piel hidratada, disminuyendo al minimo el número de placas por psoriasis.
En paralelo podremos fortalecer nuestro sistema inmunológico, nuestra salud y la confianza en nosotros mismos, tan necesarios para afrontar los desafíos que el COVID-19 nos presenta.