banner
Cirugía plástica y reparadora

Lo que debes saber del labio leporino o fisurado y la hendidura palatina

Por: Dr. Favio Vinicio Urdaneta Rubio
26 de Julio · 1528 visitas
Comparte en:

El labio fisurado, también conocido como labio leporino, es una condición que se da en el recién nacido.

Normalmente, durante el desarrollo fetal, los tejidos que conforman el labio y el paladar están separados y se deben cerrar durante el segundo y tercer mes de embarazo. En algunos casos esto no sucede, o sucede parcialmente, dejando una fisura en estas estructuras que se conoce como labio leporino.

Esta condición puede manifestarse con una fisura en el labio y/o en la parte superior de la boca en uno o ambos lados del rostro.

Causas del labio leporino

El labio leporino es uno de los defectos congénitos más frecuentes y la mayoría no están asociados a otra alteración.

Aunque en muchos casos no se llega a descubrir la causa, se sabe que se debe a una interacción de factores genéticos y ambientales.

El riesgo de presentar esta condición aumenta en madres o padres con antecedentes, madres embarazadas que consumen alcohol, tabaco u otros fármacos o drogas, madres diabéticas y/o con obesidad.

Cómo se manifiesta la fisura labial

Según el tipo y gravedad de la fisura, puede presentar diversos grados de síntomas. El principal es la dificultad al alimentarse, entorpeciendo en algunos casos la lactancia materna.

Al presentar dificultad al tragar, los alimentos pueden pasar a través de la fisura a la nariz ocasionando infecciones crónicas, principalmente en el oído, aumentando el riesgo de pérdida de audición.

En pacientes donde la encía está comprometida por la hendidura, esta puede afectar el desarrollo de los dientes, mientras que aquellos casos donde afecte el paladar, se presentan dificultades al hablar.

Estos pacientes sufren de problemas sociales y emocionales por el aspecto físico, ya que la fisura del labio y paladar también altera la forma de la nariz.

Diagnóstico del labio leporino

Al ser una condición visible, no se requiere de exámenes especiales para hacer el diagnóstico ya que al nacer se descubre inmediatamente.

Es posible, sin embargo, el diagnóstico precoz por medio de una ecografía a partir de la semana trece del embarazo.

Posibles tratamientos

El tratamiento del labio leporino es multidisciplinario. En él intervienen profesionales como neonatólogos, cirujanos plásticos, odontólogos, fonoaudiólogos, etc. Este equipo traza un plan de acción con el objetivo de mejorar el aspecto físico y la capacidad de comer, hablar y escuchar del paciente.

La cirugía, realizada por el cirujano plástico, es el principal tratamiento y se recomienda realizarlas en diferentes etapas.

  • En la primera cirugía realizada entre los primeros 3 a 6 meses de vida, se corrige quirúrgicamente el defecto del labio.
  • En la segunda cirugía, al año de vida aproximadamente, se corrige el paladar.
  • De ser posible se recomienda cirugías de seguimiento entre los 2 años y la adolescencia para corregir otras alteraciones producidas en el oído y en la nariz, a causa del crecimiento.

Puede recibir tratamientos complementarios como el uso de biberones especiales para la alimentación, terapia para el habla, ajustes ortodónticos, tratamiento y prevención de infecciones de oído, etc.

Es importante que un recién nacido con labio fisurado y hendidura palatina sea atendido por personal especializado. Un adecuado y oportuno tratamiento va a mejorar su aspecto, evitándole problemas de autoestima a futuro, así como para prevenir complicaciones y garantizar una mejor calidad de vida.