Las várices forman parte de una enfermedad llamada insuficiencia venosa crónica la cual produce congestión en las venas de los miembros inferiores.
Más del 60% de la población, sufre algún grado de insuficiencia venosa y el 15% ha desarrollado várices.
Esta enfermedad se origina por una predisposición genética y además por la presencia de factores desencadenantes como la obesidad, el embarazo y el sedentarismo.
Los síntomas más frecuentes de la enfermedad son sensación de pesadez, calambres y dolor de piernas y dentro de los signos visibles tenemos, hinchazón de pies, tobillos y piernas y dilataciones venosas como várices y arañas vasculares.
Como prevención se recomienda mantener un peso corporal adecuado, una alimentación saludable y actividad física como manejar bicicleta, nadar, correr y caminar entre 20 minutos a 1 hora diaria.
Para un adecuado diagnóstico debe evaluarse signos y síntomas y realizarse una ecografía doppler venosa de miembros inferiores.
Para aliviar los síntomas y mejorar estéticamente, podemos usar medicamentos, medias de elastocompresión, escleroterapia y cirugía. El tratamiento va a depender de la evaluación diagnóstica previa.
Si presenta o evidencia síntomas, es importante que acuda a un especialista donde se le brindará el tratamiento más adecuado.