Dos años de aislamiento debido a la pandemia dejaron su huella, especialmente en los niños, niñas y adolescentes quienes regresan a clases presenciales enfrentando desafíos adicionales imprevistos.
Luego de haber vivido situaciones de estrés, ansiedad y aislamiento en los últimos dos años debido a la pandemia, los niños y adolescentes vuelven a modificar su rutina para afrontar un nuevo desafío: retornar a clases de manera presencial.
El retorno a clases debe realizarse de manera paulatina y con un enfoque positivo. Para ello, es necesario que los padres acompañen a sus hijos en este proceso de adaptación. Una manera efectiva de lograrlo es través de diálogos frecuentes y estimulantes con ellos y, sobre todo, reaccionando de forma positiva a las preguntas que tengan los niños, para que se sientan más cómodos al expresar sus sentimientos.
Cómo facilitar el regreso a clase de tus hijos
Los siguientes consejos te servirán para ayudar a tus hijos a gestionar algunas de las emociones que puedan sentir al volver a la escuela de forma presencial tras dos años de clases virtuales:
- Mantener una conversación abierta: hablen sobre aquello que les preocupa. Hazles saber y sentir que es normal tener miedo o sentir nervios de volver presencialmente a las aulas.
- Mantén un buen clima en el hogar: los niños y adolescentes perciben el estrés de los padres y responden de acuerdo con ello. Es importante que los adultos controlen bien sus emociones y mantengan la calma cuando estén delante de sus hijos.
- Estar atentos a conductas de irritabilidad, agresividad o aislamiento: los niños no suelen expresar sus emociones verbalmente, por lo que pueden reflejar su frustración en comportamientos inusuales
- Generar un sentido de pertenencia: los educadores y maestros deben incentivar el sentimiento de confianza en sus alumnos.
Las escuelas constituyen uno de los ambientes protectores de los niños y adolescentes. En ese sentido, los educadores pueden ser protagonistas en la identificación de problemas de salud mental, al ser parte del soporte emocional de los alumnos y estar en comunicación directa con los padres.
Es sabido que el bienestar mental de los niños es un pilar fundamental para el desarrollo de sus habilidades y la prevención de enfermedades mentales a futuro, por lo tanto, ese bienestar debe garantizarse y protegerse durante el proceso de retorno a clases presenciales.