La buena noticia es que, hasta el momento, esta variante está provocando menor asistencia a emergencia, un índice menor de hospitalizaciones, menos ingresos a las Unidades de Cuidados intensivos (UCI) y menos mortalidad.
Sin embargo, la frecuencia de niños infectados en esta ola es mayor que en las anteriores. Por eso es importante que sepas qué hacer en caso de que tu niño se infecte de Covid-19 con la variante Ómicron.
Si el niño o niña tiene síntomas de Covid-19, o si ha tenido contacto con una persona con Covid-19 confirmado, debes asumir que tu hijo tiene el virus y tratarlo en consecuencia.
Este virus suele presentar síntomas respiratorios como:
También puede presentar:
Con la variante Ómicron son menos frecuentes los síntomas como pérdida del olfato y gusto, así como el compromiso pulmonar.
Cuando los cuadros son leves y moderados el manejo debería ser en el domicilio donde se deben seguir los siguientes pasos:
El niño debe recibir un antipirético como paracetamol, condicional a la fiebre y al malestar. Este medicamento, su dosis y frecuencia de administración debe ser recetado por su pediatra.
Es importante recordar que la fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo y se debe esperar un poco para que ceda. En ningún caso se debe aumentar la dosis de medicamentos porque pueden causar efectos como gastritis, vómitos e, incluso, daño hepático.
No mediques a tu niño. De ninguna manera debe recibir antibióticos, salvo prescripción médica.
Es imprescindible asegurarle al niño una buena hidratación y alimentación balanceada, aunque no tenga apetito. Trata de que tu niño descanse, duerma y guarde reposo.
Medir la saturación de oxígeno con el oxímetro puede evitar que esta se desplome sin que te des cuenta, causando compromiso respiratorio.
Asegúrate de hacer bien la medición, colocando el oxímetro como corresponde (en el dedo anular) y tómate un tiempo prudente para medir, pues si no puede genera un mal senso y preocuparte innecesariamente.
Por lo generar, no es necesario medir la saturación más de dos o tres veces al día.
En lo posible ambos (tú como padre cuidador y el niño contagiado) deben mantenerse aislados por al menos 10 días. Se recomienda tener las habitaciones bien ventiladas, usar mascarilla en los ambientes compartidos con otras personas y respetar la distancia social.
Luego de 48 a 72 horas el paciente debe presentar mejorías.
Si se presentan algunos de estos síntomas hay que acudir al médico de forma inmediata:
Si bien la Covid-19 en niños tiene un mejor pronóstico que en los adultos, también en ellos puede causar enfermedad severa que requiera hospitalización e, incluso, llegar a ser mortal.
Los niños, además, pueden ser el nexo de la enfermedad con grupos vulnerables, como por ejemplo los abuelos.
Las vacunas, por otro lado, han demostrado ser seguras y altamente efectivas. Permiten que el niño siga sano y, por ende, pueda hacer sus actividades regulares como recibir clases, hacer deporte y compartir con su familia, todas interacciones muy importantes para su desarrollo.
La vacunación en los niños, además, permite que más población esté vacunada y, por lo tanto, ayuda a que el virus tenga menos probabilidad de replicase y generar mas variantes.