¡Atención a la salud mental de adultos mayores!

A pesar de los grandes avances científicos que han permitido alcanzar una mayor esperanza de vida, la medicina aun enfrenta el desafío de asegurar una mejor calidad de vida para los adultos mayores, conoce los desafíos de salud mental de esta población.

Pese a que comúnmente se establece el inicio de la vejez a los 65 años, el envejecimiento es un proceso natural e inevitable que se inicia a partir de los 25 años, edad en la que finaliza la etapa de crecimiento en el ser humano. 

Sin embargo, la vejez no sólo conlleva cambios estructurales, sino que trae consigo una serie de cambios físicos, psicológicos y sociales que pueden afectar la salud mental de las personas pertenecientes a este grupo etario. 

A nivel mundial, los adultos mayores constituyen el 12% de la población, cifra que se prevé aumentará al 22% para el 2050. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente un 15% de las personas de 60 años o más, sufre de algún trastorno mental como ansiedad, psicosis o depresión, entre otros, siendo la depresión el trastorno más frecuente. 

Esto debido a que los adultos mayores tienen más probabilidades de enfrentar grandes estresores tales como el duelo, un menor sentido de propósito debido a la jubilación y eventual reducción de ingresos económicos y el padecimiento de enfermedades crónicas limitantes, el sentimiento de soledad y la aparición de enfermedades mentales. 

Por tal motivo, es fundamental reconocer y tratar las enfermedades mentales en los adultos mayores debido a que varias de estas son tratables e incluso curables. 

¿Cómo reconocer signos de trastornos mentales en adultos mayores?

Algunas de las señales de advertencia de trastornos mentales en adultos mayores incluyen:

• Cambios en el estado de ánimo
• Variaciones en sus hábitos alimenticios o de sueño
• Aislamiento de su entorno familiar y social 
• Olvidos, confusión, miedo y preocupación excesiva
• Dolores y molestias inexplicables
• Consumo de sustancias con mayor frecuencia de lo habitual

A pesar de que cada vez existe más conocimiento sobre la materia, muchos adultos mayores no son atendidos en sus necesidades de salud mental debido al prejuicio que, por el simple hecho de ser “viejos”, duerman menos, no realicen actividades propias de las personas “jóvenes”, les “duela todo”, comiencen a perder la memoria o a “deprimirse”. 

La atención debida al adulto mayor

A este prejuicio o estereotipo se le conoce como “viejismo” y tiene un impacto negativo en la salud mental de los adultos mayores debido a que se convierte en un obstáculo para que puedan ser atendidos adecuada y oportunamente ante la ocurrencia de un trastorno mental.

Es importante recordar que a medida que pasan los años, al igual que todos los órganos de nuestro cuerpo, la estructura del cerebro va cambiando, convirtiéndose en un órgano cada vez más especializado y heterogéneo, lo cual coincide con la etapa en la cual la persona posee mayor conocimiento y experiencia.

Es decir, a menos que tengan enfermedades degenerativas, las personas mayores son perfectamente capaces de realizar actividades de acuerdo con sus posibilidades de fuerza y movilidad. Integrarlos a la vida familiar, reconocer el valor de su experiencia y escucharlos con atención puede contribuir a evitar trastornos mentales derivados de la soledad y el aislamiento. 

Es importante dejar de lado la estigmatización y más bien promover la socialización de los adultos mayores, la cual es esencial para su mayor bienestar e incluso para mejorar el pronóstico de sus tratamientos de salud mental.