Son unidades de cuidados críticos, cuyo servicio especializado se ofrece a los pacientes que presentan un estado de salud grave o que tienen problemas que requieren de una atención inmediata y pueden recuperarse, porque la enfermedad que los ha llevado a esta situación es potencialmente reversible.
Estos pacientes necesitan una vigilancia continua para la rápida detección de posibles eventos y para el soporte tecnológico de órganos vitales, para ello, Clínica San Felipe cuenta con ambientes especialmente diseñados y equipos de última generación.
Los pacientes en UCI - UCIN, según su condición médica, pueden requerir estar conectados a ventiladores mecánicos y monitores, con catéteres y dispositivos, bajo sedación y/o aislamiento. Estas medidas son necesarias para un monitoreo continuo y una adecuada conducción de la terapia indicada.
La asistencia al paciente en una Unidad de Cuidados Críticos es realizada por un equipo de trabajo altamente calificado, integrado por médicos intensivistas, enfermeras intensivistas, técnicos de enfermería, fisioterapistas, nutricionistas y psicólogos.
Los médicos son especialistas en medicina intensiva (especialidad reciente y moderna que engloba el tratamiento y soporte del paciente en situación crítica), con una preparación y calificación de alto nivel, quienes comandan el manejo, monitoreo y la terapia de los pacientes. El manejo se realiza en forma conjunta con el médico tratante y especialistas de Clínica San Felipe.
El personal de enfermería está constituido por enfermeras especializadas en cuidados intensivos con un alto nivel de competencia.
Este equipo trabaja las 24 horas del día, los 365 días del año.
La cooperación de familiares y amigos es indispensable para garantizar un ambiente adecuado que contribuya a facilitar la seguridad del paciente y las actuaciones precisas en cada momento.
El familiar tiene derecho a recibir información sobre el estado de salud de su paciente, bajo algunas consideraciones que debe conocer: