Quistes ováricos: todo lo que debes saber

El dolor menstrual no es normal. Conoce los distintos tipos de quistes ováricos, su diagnóstico y tratamiento.

Los quistes ováricos son una especie de sacos, generalmente llenos de líquido, que se forman en los ovarios o en su superficie.

Los ovarios tienen un tamaño y una forma similares a los de una almendra. Dentro de los ovarios se desarrollan los óvulos, los cuales maduran y se liberan en ciclos mensuales durante los años fértiles.

La mayoría de los quistes ováricos no provocan síntomas y desaparecen por sí solos. Sin embargo, un quiste ovárico grande o que presente torsión o ruptura puede llegar a necesitar tratamiento quirúrgico.

Muchos quistes ováricos se forman como resultado del ciclo menstrual. A estos se los llama quistes funcionales. Otros tipos de quistes son mucho menos comunes. Conócelos a continuación:

Tipos de quistes:

Quistes funcionales

Todos los meses, en los ovarios, crecen pequeños quistes llamados folículos. Estos folículos producen las hormonas estrógeno y progesterona, y se rompen para liberar un óvulo cuando ocurre la ovulación. Un folículo que sigue creciendo se llama quiste funcional. Existen dos tipos:

• Quiste folicular: En la mitad del ciclo menstrual, un óvulo sale de su folículo. Un quiste folicular comienza cuando el folículo no se rompe. No libera su óvulo y sigue creciendo.

• Quiste con cuerpo lúteo: Después de que el folículo libera su óvulo, se encoge y comienza a producir estrógeno y progesterona. Ahora el folículo se llama cuerpo lúteo. A veces, la abertura por donde salió el óvulo se obstruye y se acumula líquido dentro lo que provoca un quiste.

Por lo general ambos tipos de quistes son inofensivos. En pocas ocasiones provocan dolor, y suelen desaparecer por sí solos al cabo de 2 a 3 ciclos menstruales.

Otros tipos de quistes

Sin embargo, existen otros tipos de quistes que no están relacionados con los ciclos menstruales:

• Quistes dermoides. también llamados teratomas, pueden contener tejidos como pelos, piel o dientes. No suelen ser un cáncer.

• Cistoadenoma. Se forma a partir de células en la superficie de un ovario. El quiste puede estar lleno de material acuoso o mucoso. Un cistoadenoma puede adquirir un gran tamaño.

• Endometrioma. Ocurre cuando el tejido endometrial se adhiere al ovario y forma un quiste.

Factores de riesgo para los quistes ováricos

Algunas de las razones por las cuales se forman estos quites son:

• Problemas hormonales.
• Embarazo.
• Endometriosis.
• Quistes ováricos previos.

Si ya has tenido un quiste ovárico, es probable que aparezcan más.

Complicaciones

Al producirse torsión ovárica debido a los quistes puedes sentir un dolor pélvico fuerte e inesperado, o tener náuseas y vómitos. La torsión ovárica también puede reducir o interrumpir el flujo de sangre al ovario.

Por otra parte, la rotura de un quiste ocurre cuando este se revienta (se rompe), ocasionando un dolor intenso y sangrado en el interior de la pelvis. Cuanto más grande sea el quiste, mayor es el riesgo de que se rompa.

¿Es posible prevenir los quistes ováricos?

Aunque no hay manera de prevenir la formación de quistes ováricos, hacerse exámenes pélvicos periódicos ayuda a garantizar que los cambios en los ovarios se diagnostiquen lo más pronto posible.

Diagnóstico

Se puede detectar un quiste en el ovario durante un examen pélvico, una ecografía transvaginal o pélvica u otro examen de imágenes. Por eso es tan importante acudir con regularidad al ginecólogo.

Otra manera de detectarlos es a través de pruebas de marcadores tumorales, en el caso de sospechar un cáncer de ovarios. Sin embargo, también puede haber niveles elevados de CA 125 en afecciones no cancerosas, como endometriosis y enfermedad inflamatoria pélvica.

A veces, un médico descubre tipos de quistes menos frecuentes durante un examen pélvico. Por ejemplo, los quistes ováricos sólidos que aparecen después de la menopausia pueden ser cancerosos (malignos). Por eso es importante hacerse exámenes pélvicos con regularidad.

Tratamiento

El tratamiento de los quistes ováricos depende de la edad y del tipo y tamaño del quiste. También depende de los síntomas. El médico puede sugerir lo siguiente:

• Espera y observación. Si no se presentan síntomas y la ecografía indica la presencia de un quiste pequeño lleno de líquido. Es posible hacer varias ecografías pélvicas de seguimiento para ver si el quiste ha cambiado de tamaño o aspecto.
• Medicamentos como los anticonceptivos hormonales.
• Cirugía. En algunos casos, se extirpa el ovario que tiene el quiste (ooforectomía).
• Laparoscopia. Normalmente, si se detecta un quiste, el tratamiento se realiza en el mismo procedimiento. 

BIBLIOGRAFÍA

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