La endoscopia y colonoscopia son procedimientos diagnósticos frecuentes. Conoce sus diferencias, en qué consisten y por qué debes realizártelas para cuidar de tu salud.
La palabra endoscopia hace referencia al prefijo “endo” (dentro, interior) y “scopia” (ver, observar). Es un examen que consiste en observar el interior del tracto digestivo al introducir un aparato tubular, flexible, delgado, del grosor aproximado de un lapicero. Este aparato posee un sistema de iluminación y una cámara que permite ver todo en alta definición.
En la endoscopia alta el aparato ingresa por la boca, mientras que en la endoscopia baja o colonoscopia se introduce por el recto. Estos procedimientos son mínimamente invasivos, con rápida recuperación, y en Clínica San Felipe se realizan bajo sedoanalgesia brindada por un anestesiólogo.
La endoscopia alta permite visualizar el esófago, estómago y la primera parte del intestino delgado llamada duodeno. Por otro lado, la colonoscopia evalúa el colon (intestino grueso), recto, ano y, en algunos casos, la última parte del intestino delgado denominada íleon.
La endoscopia alta diagnóstica dura, en promedio, diez minutos. La colonoscopia, en cambio, por lo general dura entre 20 y 30 minutos,dependiendo de diversos factores como el tamaño del colon o las cirugías previas que pueden generar adherencias.
En la endoscopia alta el paciente debe asistir luego de realizar un ayuno de 6-8 horas. Este tiempo se podría extender por indicación médica en algunos casos específicos.
Para la colonoscopia, la preparación inicia días antes con una dieta restrictiva indicada por cada médico. Este procedimiento requiere realizar una preparación del colon con laxantes especiales, además del ayuno el día del examen.
La preparación es muy importante y debe ser realizada de manera óptima, con la finalidad de realizar un procedimiento de alta calidad. Un colon limpio permite detectar con mayor probabilidad lesiones pequeñas premalignas que podrían pasar desapercibidas en otro contexto.
La colonoscopia y la endoscopia son exámenes preventivos que sirven para diagnosticar diversas enfermedades, entre ellas el cáncer del tracto digestivo. En algunas ocasiones, dependiendo del paciente, puede ser necesario realizar ambos estudios en la misma cita.
La endoscopia alta debe realizarse en todo paciente mayor de 40 años como prueba de tamizaje, a pesar de no tener síntomas digestivos. Sin embargo, puede realizarse en personas menores de esta edad cuando presentan síntomas digestivos persistentes que no responden al tratamiento.
Entre los síntomas más comunes se encuentran: dolor abdominal tipo ardor o quemazón, reflujo, náuseas y vómitos, distensión abdominal, entre otros.
Asimismo, este examen debe ser indicado si el paciente presenta los siguientes signos de alarma:
En este caso se realiza el tamizaje de cáncer colorrectal en las personas mayores de 45 años, tengan o no molestias asociadas. En caso de tener un familiar con cáncer de colon antes de la edad mencionada, se recomienda empezar el estudio incluso 10 años antes.
También puede realizarse en personas menores de 45 años que presenten molestias digestivas persistentes como dolor abdominal, cambios de hábitos defecatorios entre diarrea y estreñimiento o ante la presencia de los signos de alarma anteriores. En este caso, el sangrado que se presenta con mayor frecuencia por el recto es color rojo vivo o en las heces aparece como color rojo vinoso, con o sin coágulos.
Si su médico le indicó uno de estos exámenes, debe asistir a la cita cumpliendo las indicaciones brindadas y en compañía de un familiar o cuidador. Una vez en la clínica:
Durante la endoscopia y colonoscopia se introduce aire con la finalidad de distender los órganos digestivos para evaluarlos a detalle. Por ello, posterior al examen, el paciente puede presentar de manera transitoria distensión abdominal y flatulencias.
En caso de que se haya realizado una intervención terapéutica durante el examen, el médico le indicará al paciente si debe continuar en ayunas, guardar reposo relativo o tomar alguna medicación adicional posterior al procedimiento.
En el Perú, los cánceres de estómago y colon se encuentran entre las primeras cinco neoplasias más frecuentes. Un diagnóstico temprano aumenta la tasa de sobrevida y la calidad de vida del paciente.
Por ello, realizarse una endoscopia y colonoscopia con equipos modernos, de última tecnología, es esencial para el diagnóstico temprano de lesiones premalignas, esto permite recibir el tratamiento adecuado. En Clínica San Felipe los equipos de endoscopia brindan una excelente calidad de imagen en alta definición, facilitando la identificación de estas lesiones.
En Clínica San Felipe tenemos la especialidad de Gastroenterología, donde contamos con equipos modernos y profesionales expertos para realizar estos exámenes de forma segura y confiable.
Bibliografía
Medline Plus. Endoscopia. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003338.htm
Manual MSD. Generalidades sobre la hemorragia digestiva. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/trastornos-gastrointestinales/hemorragia-digestiva/generalidades-sobre-la-hemorragia-digestiva