Así, al no ser lavados o conservados de forma adecuada, pueden liberar toxinas capaces de producir una intoxicación alimentaria o infección, produciendo cuadros de gastroenteritis aguda.
La gastroenteritis aguda es una infección que compromete el tracto digestivo, producida por bacterias o virus que se adquieren a través de alimentos en mal estado.
Una de las complicaciones más frecuentes de la gastroenteritis aguda es la deshidratación. Dependiendo de la celeridad con la que se presenta la infección, el paciente podría requerir un tratamiento de emergencia a través de sueros endovenosos para rehidratarse.
Cabe resaltar que esta afección puede asociarse a diarrea, náuseas, vómitos, sensación de disconformidad a nivel de la boca de estómago, malestar general, sensación de llenura, falta de apetito, fiebre y dolor abdominal.
Teniendo esta realidad en cuenta, es necesario considerar las siguientes recomendaciones, para prevenir la gastroenteritis aguda y poder disfrutar plenamente del verano:
Ante la observación de alguno de los síntomas, es importante actuar de inmediato y que el paciente reciba la atención necesaria, acudiendo de inmediato al centro de salud más próximo para evitar mayores complicaciones.